Con tan sólo tres o cuatro
meses de lluvia al año, Colima pudo reunir las condiciones necesarias para la
vida humana gracias a los numerosos arroyos provenientes de las partes altas
del Volcán de Fuego. Las evidencias muestran que el hombre se estableció en
este valle por el año 1 500 a.C.
La cultura conocida como Complejo Capacha eran sociedades agrícolas y sedentarias que dieron origen a la famosa tradición de las tumbas de tiro: cámaras mortuorias en las que se depositaban ricas ofrendas y a las que se accedía a través de un tiro vertical y redondo de 1.20 a 1.40 m de diámetro. En el centro recreativo Tampumachay, en la localidad de Los Ortices, existen tres tumbas con el tiro y las bóvedas originales, y en su interior una serie de vasijas y herramientas de piedra ofrendadas a los muertos.
La cultura conocida como Complejo Capacha eran sociedades agrícolas y sedentarias que dieron origen a la famosa tradición de las tumbas de tiro: cámaras mortuorias en las que se depositaban ricas ofrendas y a las que se accedía a través de un tiro vertical y redondo de 1.20 a 1.40 m de diámetro. En el centro recreativo Tampumachay, en la localidad de Los Ortices, existen tres tumbas con el tiro y las bóvedas originales, y en su interior una serie de vasijas y herramientas de piedra ofrendadas a los muertos.
Cuando
la religión tuvo mayor peso en la organización social, a partir del año 600
d.C., empezaron a construirse espacios ceremoniales a partir de plazas, patios
delimitados y plataformas rectangulares de dimensiones considerables. Los
asentamientos con una mayor complejidad arquitectónica no se desarrollaron sino
hasta después del 900 d.C.
El
sitio que mejor representa esta etapa es La Campana. Se trata de un gran
asentamiento –su área ceremonial excedió las 50 has– con una sucesión de
plataformas rectangulares. En la parte superior de estas plataformas existen
áreas relacionadas, probablemente, con el almacenamiento de granos. También se
encuentran complejos sistemas residenciales que, sin duda, debieron ocupar
dirigentes civiles y religiosos.
Dos
aspectos sobresalen en este sitio: la localización de tumbas de tiro integradas
a espacios ceremoniales y la existencia de una compleja red de drenaje y
conductos de agua.
Otro
importante sitio arqueológico en Colima es El Chanal, ubicado a unos 6 km al
norte de la ciudad, que debió tener una extensión máxima de 200 has. Como se
extendió hacia ambas márgenes del río Colima se le conoce como El Chanal Este y
el Chanal Oeste. Este último, aunque no se ha investigado totalmente, muestra
una evidente complejidad, ya que tiene patios, plazas, estructuras, canales y
calles. El Chanal Este, por el contrario, fue destruido en buena parte porque
sobre sus ruinas se estableció el poblado moderno que lleva su nombre.
Las
investigaciones demuestran que en el lugar existen elementos indicadores del
doble templo, el concepto de banqueta-altar y los altares-plataformas de
pequeñas dimensiones, al igual que gran cantidad de esculturas en bulto,
grabados y relieves en piedra; figuras relacionadas a los Xantiles; cerámica
policroma formando perfiles de águilas y serpientes emplumadas; y por último,
metal. Pero lo más sobresaliente de esta cultura es la presencia del fenómeno
urbano y la existencia del calendario.
EL REY COLIMAN
El caudillo organizó y ganó la Guerra
del Salitre, contra el pueblo purepechano extendiendo
el dominio de la provincia de Colimaa los reinos circunvecinos.
Durante la conquista española, Colímotl
derrotó en dos ocasiones a Juan Rodríguez de Villafuerte, la
primera en Trojes y
la segunda en el Palenque de Tecomán; a Francisco Álvarez Chico y a Cristóbal
de Olid en
el Paso de Alima y/o Palenque de Tecomán. Finalmente, fue derrotado en la
batalla de Alima en Tecomán por Gonzalo
de Sandoval y
posiblemente muerto.
Está considerado como uno de los símbolos
heroicos de los pueblos originarios mesoamericanos por su valor y sagacidad en
la resistencia al embate de los españoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario