domingo, 29 de noviembre de 2015

GASTRONOMIA

La comida típica colimense es rica en tradición y posee un estilo muy peculiar. Para muestra basta con probar los sopitos, unos bocadillos oriundos de Villa de Álvarez que son pequeñas tortillas de masa con carne molida y salsa de tomate servidos con col rallada, cebolla picada, rábanos rebanados y queso fresco. Otra curiosidad es el pozole de cerdo, el cual se sirve seco y donde el maíz se cuece en la misma agua donde se hierve la carne de cerdo con ajo. Se sirve con lechuga, cebolla, rábanos, oréganos y jugo de limón. Para nombres exóticos están el tatemado (carne de cerdo en vinagre de coco, guisada en chile rojo), la pepena (vísceras guisadas) y la cuachala (maíz machacado con pollo deshebrado).

Si estás de paseo por Colima durante la temporada de lluvias prueba los chacales, una especie de camarones de rio que se preparan en caldo, a la mantequilla, al mojo de ajo; o los moyos, una variedad de cangrejo que se cocina a la diabla. A diferencia de otros destinos del país, el cebiche colimense se caracteriza por servirse con pescado finamente desmenuzado y mezclado con zanahoria, además de los ingredientes típicos de este platillo. Siéntate en un restaurante y pide un sabroso pescado a la talla cubierto con verdura picada, envuelto en hoja de plátano y asado a las brazas. Existen diferentes variantes de tamales hechos en Colima, como los llamados pata de mula, hechos con frijoles y envueltos en hoja de maíz, también hay de carne y elote tierno. No puedes dejar pasar la oportunidad de probar la variedad de quesos y lácteos que se producen en la región como el queso ranchero, panela y crema. Si pasa por Villa de Álvarez prueba su pan dulce, los bonetes o un picón de huevo. No puedes marcharte de Colima sin probar la deliciosa tuba, una bebida que se extrae de la palma de coco, previamente fermentada y tallada, que se vende en las calles servida con cacahuates dentro del vaso. O también puedes probar el tejuino, un refrescante néctar hecho a base de maíz, piloncillo y canela, limón, sal y hielo molido que te refrescará del verano colimense. Y qué decir del bate, hecho de una semilla parecida a la chía que se sirve con miel de panocha. Si quieres subir de tono y probar algo más fuerte, el ponche de Comala es la bebida alcohólica más típica de la región, está preparado con mezcal y hay de distintos sabores como granada, ciruela pasa, cacahuate, guayabilla y tamarindo. Ven deleitar tu paladar con la exótica gastronomía colimense.

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